PILAR TIRADO, DEL SERVICIO DE NEUROLOGÍA INFANTIL DEL HOSPITAL LA PAZ DE MADRID
“Un niño con TDAH es un reto, pero puede lograr lo que se proponga”
Esta especialista aconseja a los padres que den pocas normas, muy concretas y muy claras, para que sean entendidas
Eva Fariña / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
“En el hospital confirmamos entre un 60 y un 80 por ciento de casos de TDAH”.
El Servicio de Neurología Infantil del Hospital La Paz de Madrid recibe cada año a muchos niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La mayoría llegan derivados de los centros de salud, por indicación de los pediatras de Atención Primaria, según ha explicado a Comunidad TDAH la Dra. Pilar Tirado Requero. “Fundamentalmente suelen llegar por problemas académicos, en el colegio, y habitualmente les tratamos los neurólogos infantiles o los psiquiatras infantiles del hospital. La derivación a uno u otro especialista suele ser decisión del pediatra de Primaria, en función de los síntomas asociados, como pueden ser los problemas afectivos, la depresión, etc.”, ha señalado.
Respecto a las cifras, esta especialista ha indicado que se confirman entre un 60 y un 80 por ciento de los casos que llegan al hospital: “Otros son falsos diagnósticos, porque hasta los seis años no podemos decir que un niño tiene TDAH. En la consulta también vemos a niños con tres años, que han recibido quejas en la guardería, normalmente por hiperactividad. Son niños que no participan en las asambleas, a veces tienen conductas agresivas con otros niños, tienen problemas para seguir las normas, etc.”.
“Conforme el niño va evolucionando, el trastorno se puede hacer más complejo, sobre todo si no es tratado”.
A la primera consulta suele acudir el niño acompañado por ambos padres: “Nos plantean el problema desde la forma en que lo viven ellos, nos dicen de qué manera este trastorno afecta en la vida familiar, a la vida social del niño. A los padres les hacemos preguntas sobre la personalidad del niño, su comportamiento habitual en casa. Normalmente, cuando el trastorno es completo, con déficit de atención e hiperactividad, suele manifestarse en las tres esferas, en casa, en el colegio y en el ámbito social. También les preguntamos si pueden aportar informes de los profesores y del psicopedagogo”.
Los padres suelen mostrarse preocupados por el trastorno que afecta a su hijo. También pueden tener reticencias a seguir un tratamiento farmacológico, aunque se dan todos los casos, según la Dra. Tirado. “Existen muchos prejuicios contra la medicación. Por una parte, algunas personas quieren un fármaco para solucionar un problema, y otros temen que pueda afectar a la personalidad del niño. Nos encontramos con los dos extremos, y también con padres que siguen las recomendaciones de los médicos. Algunos vienen con mucha información de internet, y, en general, todos buscan lo mejor para su hijo y, con una explicación adecuada suelen estar de acuerdo con las decisiones médicas”, ha dicho.
“Suele haber algún padre que se siente identificado con su hijo, aunque encontramos pocos padres diagnosticados”.
Los especialistas intentan explicar a los padres cuáles pueden ser las consecuencias de no tratar el TDAH, o no hacerlo de forma adecuada. “El problema es que conforme el niño va evolucionando, el trastorno se puede hacer más complejo, sobre todo si no es tratado. En la adolescencia hay una serie de vivencias que se manifiestan, como la frustración, que se convierte en rebeldía. Otros niños expresan sumisión y se deprimen, no se enfrentan a sus problemas. Aumentan los riesgos de conductas agresivas, impulsivas, y encontramos más casos de drogadicción o de embarazos no deseados, así como mayor fracaso escolar, laboral, etc. Intentamos realizar una labor formativa en la consulta con los padres, pero nos gustaría tener más tiempo. Es una labor que delegamos sobre todo en los psicólogos y en los psicopedagogos”.
Según ha comentado la Dra. Tirado, las investigaciones sobre el TDAH se centran fundamentalmente en el factor genético. Así, en la consulta del hospital se encuentran con que muchos padres se sienten identificados con su hijo, a pesar de no estar ellos mismos diagnosticados. “Hay adultos con TDAH que se han adaptado muy bien a la vida, a pesar de los problemas de atención”, ha dicho.
“Intento explicarles a los niños qué es lo que les pasa, aunque sean muy pequeñitos”.
Finalmente, Pilar Tirado ha dado una serie de consejos a los padres y a los niños con TDAH, con un mensaje muy positivo: “Desde muy pequeñitos, los seis o siete años, intento explicarles a los niños qué es lo que les pasa, porque se dan cuenta de que tienen un problema. Hay que buscar la manera de optimizar esa manera de funcionar e ir consiguiendo aprobar los cursos. Les explico que la medicina les ayuda a concentrarse mejor. Conforme van creciendo, intento hacerles ser conscientes del trastorno, para que le saquen un rendimiento positivo”.
En cuanto a los padres, muchas veces tienen “un sentimiento de culpabilidad con respecto a la educación”, así que los profesionales intentan tranquilizarles y explicarles que el problema está “en la personalidad del niño”. “Debemos indicarles que la educación se puede adaptar a un chico que necesita pautas especiales. Es necesario cuidar mucho la autoestima, porque al final todo lo podemos tratar con fármacos, pero cuando se daña la autoestima, es muy difícil recuperarla. Los padres deben apoyar al niño, acercarse a él en lugar de enfrentarse. Cuando se le den normas, deben ser pocas pero muy concretas y muy claras para que las entienda. Un niño con TDAH es un reto constante, todos los días. Por lo demás, es un niño normal que puede lograr lo que se proponga”.